Lilí
Álvarez (Roma, 9 de mayo de 1905 – Madrid, 8 de julio de 1998). Escritora,
periodista, deportista y feminista española. Fue una pionera del deporte femenino español. Practicó
numerosos deportes, destacando como tenista y patinadora, aunque también
practicó esquí, alpinismo, equitación, billar y pilotó coches de carreras.
No sólo destacó por sus numerosos éxitos deportivos, sino que su espíritu de esfuerzo y superación fue más allá, reaccionó contra el franquismo y vivió comprometida en la lucha por mejorar la situación social y deportiva de la mujer, desde comienzos del siglo XX, hasta su muerte en 1998, escribiendo libros y pronunciando conferencias, así como fundando la "Fundación Lilí Álvarez".
Lili Álvarez nació en 1905, en el Hotel Flora de Roma, durante una larga estancia de sus padres españoles. Pasó su infancia en Suiza practicando deporte desde muy temprana edad. A los cuatro años ya jugaba al billar subida a una silla, según cuentan. También practicaba patinaje sobre hielo y a los 12 años ganó su primera competición en St. Moritz, y a los 16, en 1921, consiguió la Medalla de Oro Internacional de Patinaje. Y como era una jovencita valiente, emprendedora, que se atrevía a todo y a la que le encantaba divertirse, ganó también un campeonato de tango en Alemania.
Una lesión patinando la hace centrarse en el tenis, y su familia viendo los progresos y buenos resultados de su juego, se traslada a Ginebra para que Lili reciba clases de un prestigioso profesor de la época. Estas serían las únicas clases que recibiría en su vida.
Tras una corta estancia viviendo en España, aprovechando que su familia se traslada a veranear al mar Báltico, pasa un periodo en Alemania consiguiendo varios triunfos en los Campeonatos de Hamburgo, entre 1921 y 1922.
Tras una corta estancia viviendo en España, aprovechando que su familia se traslada a veranear al mar Báltico, pasa un periodo en Alemania consiguiendo varios triunfos en los Campeonatos de Hamburgo, entre 1921 y 1922.
En 1923, de nuevo su familia se trasladó a vivir a la Costa Azul. Allí se convirtió en una excepcional contrincante para las celebridades de la aristocracia y la política. Gustavo V de Suecia, que solía pasar sus veranos en Cannes jugaba habitualmente con ella.
Un año después, buscando emociones fuertes, probó con el automovilismo y ese mismo año ganó el Campeonato de Cataluña de Automovilismo. Pero vio que allí no tenía rival y decidió centrarse por completo en el tenis. Su progresión fue vertiginosa.
En 1924 se celebran los Juegos olímpicos en París y Lili Álvarez se convierte, junto con Rosa Torres, en la primera mujer española en participar en ellos. Logran llegar a cuartos de final en tenis femenino y obtienen el mejor resultado de toda la delegación española.
En 1926 consigue llegar a la final de uno de los torneos más importantes del mundo, Wimbledon. Y es entonces cuando más se da a conocer especialmente entre el público español, sirviendo de modelo para muchas jóvenes.
Lilí, fue una mujer de carácter que como feminista convencida, no dudo en defenderse de actitudes paternalistas y machistas de la época. Fue conocida la anécdota que protagonizó con un mariscal francés llamado Foch, que cayendo en un pedante galanteo le dijo:
- No me atrevería a proponerle un partido de tenis a esta señorita...
- No se preocupe mariscal. Yo tampoco le declararía a usted la guerra - le contestó ella de inmediato.
En la década de los veinte logró estar entre las primeras del tenis femenino. En 1929, ganó el Open Francés en la categoría de dobles femeninos. Al año siguiente gano en categoría individual el Open Italiano, trofeo que no logró ninguna tenista española hasta 1993 gracias a Conchita Martínez.
En 1929 también logró el trofeo Roland Garros en categoría de dobles femeninos y el Campeonato de España, competición que volvió a ganar en 1940.
En 1930 viaja a Buenos Aires y se hace con el triunfo tanto en individual como en dobles mixtos, en el Campeonato Internacional de Argentina.
En 1931 conmocionó el mundo del tenis jugando en los campeonatos de Wimbledon con una falda de tenis dividida diseñada especialmente por la diseñadora Elsa Schiaparelli que fue la precursora de los pantalones cortos.
En 1931 conmocionó el mundo del tenis jugando en los campeonatos de Wimbledon con una falda de tenis dividida diseñada especialmente por la diseñadora Elsa Schiaparelli que fue la precursora de los pantalones cortos.
En medio de todos estos triunfos hay numerosas ocasiones en las que se mantiene como finalista de las grandes competiciones. En 1941 se traslada a vivir a España y se despide del tenis femenino ganando a Pepa Chavarri en el campeonato de Santander a los 36 años.
Continuó practicando otros deportes y compitiendo en esquí, del que fue campeona de España. Pero un problema con la federación la aparta de la competición.
En Candanchú protesta cuando la federación decide dejar esperando a las mujeres mientras los hombres participan. Su protesta, acusando de machismo al jurado, es considerada como "ofensa a España" y deciden expulsarla. Al poco tiempo vuelen a admitirla pero ella prefiere dedicarse a este deporte de forma personal sin competir.
En
1927, en su faceta de escritora, Lili de Álvarez escribió un libro en inglés
publicado en Londres con el título "Modern lawn tennis". Como
periodista también en ese año, Álvarez, comenzó escribiendo artículos políticos
de España para el periódico británico Daily Mail.
En
1946 publica su libro "Plenitus". A lo largo de los años, escribió muchos libros
más.
En
cuanto a su faceta feminista, según sus palabras: "Lo que despertó en mí
el feminismo fue el ver, cuando volví a España, que para todo te pedían
certificados y contratos matrimoniales y que los maridos parecían niñeras. Esto
me indignó. Las mujeres somos idiotas porque nos han hecho idiotas, en cambio
el defecto de los hombres es su primitivismo, o sea, su necesidad de
humanización”
.
En
1951 dio una charla titulada "La batalla de la feminidad" en el Congreso
Hispano-Americano femenino.
Lili
Álvarez murió en Madrid en 1998.
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